Clase 2
Para reflexionar ...
Los niños son científicos naturales, frecuentemente están haciendo preguntas sobre el
mundo que les rodea. Al pedirle a un niño que dibuje a un científico, lo más probable es
que representen a alguien que no se parece en nada a sí mismo, un hombre mayor con
cabello despeinado, con guardapolvo y frascos de los cuales sale humo. Esta percepción
de los científicos puede representar un obstáculo para el aprendizaje, por cuanto afecta
las actitudes y el interés por la ciencia. En este trabajo se presentan algunas reflexiones
en torno a las ideas de los niños sobre la imagen de los científicos y su actividad. Con el
ánimo de conocer sus opiniones se implementó una propuesta didáctica basada en la
comunicación mediante dibujos, cuyo objetivo era indagar las características del trabajo
científico, acercando a los niños a una imagen de los científicos más real y acorde con la
epistemología actual, alejada de los estereotipos que muestran una imagen distorsionada
de la actividad científica.
Como docentes investigadores consideramos importante hacer llegar la ciencia
a todos los alumnos como algo útil, relacionado con la vida real y enseñar una ciencia
escolar relevante para el ciudadano. Este proceso debe comenzar desde las etapas más
básicas de la educación para irse complementando de forma paulatina en los posteriores
niveles educativos, ya que es importante tener contactos positivos con la ciencia desde
edades muy tempranas en las que se empiezan a formar las actitudes hacia la ciencia.
Los niños llegan al aula de ciencia con una imagen distorsionada de la ciencia
y de los científicos; imagen que coincide con la que tiene la sociedad, en general, y que
es socialmente aceptada (Fernández y otros, 2002). Así, se ve la ciencia como un campo
reservado a genios solitarios (en masculino), que investigan en sus laboratorios, aislados
del resto de la sociedad, utilizando un método infalible. Esta imagen de la ciencia, ha
sido señalada por diversos autores como una de las causas del rechazo, cada vez mayor,
de los alumnos hacia los estudios científicos (Solbes y Vilches, 1992; Osborne y
Wittrock, 1983; Oliva y Acevedo, 2005). Esta percepción sesgada que tienen los niños
de los científicos y científicas invita a reflexionar sobre la necesidad de mejorar y
acercar más a la realidad la imagen de los científicos, minimizando los estereotipos
negativos.
Consideramos que la mejor forma incluir la naturaleza de la ciencia en al aula
es a través de una propuesta didáctica, que tiene su origen en la necesidad de proveer a
docentes con materiales didácticos adecuados. Así podrán reflexionar en clase sobre los
aspectos principales de la naturaleza de la ciencia teniendo en cuenta las
representaciones de los alumnos sobre los científicos, la actividad y el trabajo científico.
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